¿Buscas un cambio de aires después de la playa? Dirígete al interior, donde la historia y la cultura de Charente se revelan a través de dos ciudades emblemáticas:
 
• Saintes, una antigua ciudad galorromana, te transporta a un pasado remoto con su antiguo anfiteatro, museos, calles históricas y tranquilas riberas.
 
• Rochefort, ciudad de arte e historia, revela su pasado naval a través de la Corderie Royale, el Hermione y el puente transbordador, un ejemplo único de ingeniería industrial.
 
Estas escapadas ofrecen una alternativa perfecta a los días de playa, combinando cultura, patrimonio y autenticidad.
 

Desde su campiña y costa, Charente-Maritime revela una faceta deliciosa y pintoresca:
 
• En La Tremblade, descubra la tradición ostrícola entre coloridas cabañas, criaderos de ostras y catas de ostras a lo largo del canal.
 
• Al sur, en los alrededores de Cozes, conozca a los apasionados productores de Pineau des Charentes y Cognac.
 
• Pasee por los mercados locales para descubrir queso de cabra, melón de Charentais, mariscos y delicias locales.
 
• ¿Y por qué no prolongar su escapada a la isla de Oléron ? Playas salvajes, puertos ostrícolas y un ambiente costero le esperan.

Desde Royan, tome el ferry a Le Verdon-sur-Mer (peatones, bicicletas y coches bienvenidos) y cruce el estuario para un cambio de aires total:
 
• La Costa Salvaje del Médoc, entre majestuosas dunas, pinares y playas interminables.
 
• Soulac-sur-Mer, un elegante balneario con su basílica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sus animados mercados.
 
• La Ruta del Vino del Médoc : un itinerario legendario por las prestigiosas cosechas de Pauillac, Saint-Estèphe y Margaux.
 
• Y, por último, Bordeaux, la capital mundial del vino, declarada Patrimonio de la Humanidad: pasee por los muelles, visite la Cité du Vin y disfrute de un almuerzo en una terraza del centro histórico.